RESEÑA
Un viaje de introspección ante un amor prohibido
Nacida en Córdoba en 1971 y, como muchas de sus heroínas, adicta a la lectura desde pequeña por influencia de su padre, Florencia Bonelli es quizás hoy una de las autoras de novelas históricas de América Latina con más éxito. Como así lo demuestran sus obras publicadas en Latinoamérica, España, Portugal y hasta Alemania, en donde más de 50.000 ejemplares han sido vendidos.
Bonelli sin embargo no optó por desarrollarse en un principio en carreras afines a su pasión principal, como buena mente racional intentando negar el atractivo y el poder de ese mundo de fantasía infinita, que es la lectura; y decidió en su lugar incursionarse en las Ciencias Económicas, donde evolucionó en el campo laboral por cinco años en la capital de Argentina.
No obstante, no tardó en volver a sus raíces, (y es que, ¿qué fiel lector de literatura cambia un ejemplar por números?) y con la resolución inquebrantable que caracteriza a sus personajes, dejó a un lado su profesión y apoyada por su esposo, escribió lo que sería su primera novela, titulada Bodas de Odio (1999). Cuyo sabor ha de haber sido como el de la más exquisita ambrosia, por cuanto no ha dejado de escribir desde ese entonces (ni ha retornado al mundo plano y con tan sólo tres dimensiones, llamado “real”).
Marcada quizás por crecer en la época cumbre de las revoluciones en la Argentina y en el mundo, terminó por escribir libros plagados de circunstancias afines a los conflictos económicos, sociales y políticos cumbres del siglo XX. Nunca alejándose del género novelesco y de su conocida predilección por entrelazar de la manera más ardua de desligar, hechos reales con la ficción.
Es probablemente su inigualable habilidad para mezclar romance con acción, realidad con ficción y revueltas con tranquilidad, una de las claves de su éxito. Ha logrado, como lo demuestran sus récords de ventas, burlar los bordes de la idiosincrasia de las naciones y unir a lectores en un mismo sentimiento donde las culturas se vuelven una, la historia de amor se vuelve propia, y los conflictos se tienen tan cerca como el dedo que pasa la página.
Su meticulosa precisión al narrar como un ser omnipotente la vida de sus protagonistas desde sus raíces y las historias de los personajes que los acompañan, así como su mezcla afable entre diálogo, narración y descripción, facilita al lector la cantidad suficiente de información para poder visualizar las escenas y al mismo tiempo tener libertad para imaginar.
Lo que dicen tus ojos, no se escapa de poseer todas las características antes mencionadas, por la que tantos fieles lectores siguen la trayectoria de Bonelli desde hace más de diez años, y por lo que ejemplar tras ejemplar se suman más. Lo que quizás muchos que apenas se están uniendo a las filas de los Bonelli-adictos, no saben, es que esta es la historia de los padres de Eliah Al-Saud. Sí, hay vida antes del enigmático francés.
Antes de la popular trilogía Caballo de Fuego, que catapultó internacionalmente a Florencia, está Lo que dicen tus ojos. El libro narra la historia de amor prohibida, orientada en los años sesenta, entre la hermosa, tenaz y en especial inteligente provinciana, Francesca De Gecco y el meditativo, apuesto y tan imponente como los propios caballos pura sangre de Arabia, el príncipe Kamal Al-Saud.
Comenzado a causa de los amargos sinsabores que deja el corazón roto por el primer amor, ese del que ni un alma inocente se salva; Francesca parte inicialmente a Europa en un viaje que cambiará su vida de manera irrevocable. Luego se unos meses en Ginebra se traslada a Arabia Saudita por un nuevo empleo, sin nada del entusiasmo propio de alguien que haya leído Las Mil y Una Noches, plagada de los prejuicios típicos de los occidentales con respecto a la cultura tan distinta de los musulmanes.
La historia adentra al lector en un recorrido en el que se termina por cuestionar hasta el nombre propio. Ya que de la manera más acertada, Bonelli marca al lector con distintos puntos de vista que terminan por hacer del trayecto de amor histórico, un viaje de introspección a su vez, en el que se ve demostrado que más allá de las apariencias y creencias estereotipadas, la verdad brilla en los ojos de cada individuo.
Orientado en la época de la polémica creación de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, se muestra a su vez las distintas acepciones a esta unión dentro de la misma Arabia, mostrando los conflictos internos y las opiniones contrapuestas dentro de la monarquía, haciendo al lector partícipe de un evento histórico y no un mero espectador, y permitiéndole cuestionarse, como tantas veces ocurre con las historias de ésta autora, ¿cuánto, verdaderamente, es ficción?
Catalogada como otras obras de Florencia Bonelli como una novela histórica de ficción, falla la autora en pertenecer al molde de romances rosa inverosímiles que plaga el género, y en vez, publica un ejemplar de calidad notable en el que exalta los más reales sentimientos. Donde los recuerdos históricos se mezclan con un romance prohibido y en donde distinguir la realidad de la ficción no tiene importancia ante la excepcional muestra literaria.
Una vez más, con su característica escritura, la autora trae consigo un libro que va mucho más allá de un simple género. En esta ocasión, llevando al lector hasta las áridas tierras de Arabia a una prejuiciosa occidental, que terminará cautivada por una cultura tan distinta a la suya como lo son sus propios ojos a los enigmáticos verdes ojos de Kamal. En una época y ante situaciones tan adversas a su amor, queda por descubrir qué dicen sus ojos.
elianneferrer 